domingo, 21 de noviembre de 2010

Heroínas griegas I

Antígona

Abandonado a las alimañas y casi adolescente
yace Polinices, asesino y asesinado.
Acatando el anatema, abatió y fue abatido.
Antígona aguarda el alba.
Lo arropará con sus fraternales alas
aunque amenacen los hados.
Ahora la acecha una amarga agonía.
Antígona anticipa la asfixia,
aprieta la angustia
y acepta su albur.

Briseida

Brazos bárbaros se baten por Briseida
hija de Briseo, viuda y huérfana,
botín de guerra.
Bastó un beso para que el Pélida
buscase su boca
como un borracho su botella.
Bastó un berrinche micénico
para borrar su bravo
blandir en la batalla.
Belleza que blasonó Ilión
borrada por las bestias.

Casandra

Cuando convengas un comercio
y te creas capaz de conseguirlo
confiscando la confianza,
considera el caso de Casandra.
Consorte del Pitio
cambió conocimiento por su carne.
Claro que calculó mal.
Conocimiento le cedió Apolo
más no credibilidad.
Pobre Casandra,
con tantas certezas a cuestas
y condenada a callarlas
para pasar por cuerda.

Dafne

De dos deidades pluviales nació Dafne,
desgraciada dríade que debió detener
el deseo inspirado por un dardo de Eros.
Doncella de los bosques,
donde, ajena al desafío de los dioses,
disfrutaba del dulce devenir de los días.
No fue Dionisio, el disoluto,
sino Apolo, el diáfano,
quien le deparó un destino doloroso.
Defendió su decoro con denuedo
hasta que, desesperada y digna,
desnudó su esencia de laurel.

Electra

Eligió Egisto a esa que me engendró
¿Era acaso más elegible que yo?
¿Era ella esbelta y elegante?
Enferma estoy.
Es una espina que escarcea
mi entendimiento y lo enferma.
Ella no será de él, él no será de ella.
¡Escúchame, hermano!
Este engaño execrable nos excede…
El estertor es una música excelsa
para extirpar el cáncer de la envidia.

Fedra

Famosa y fingida fue mi familia:
fingió mi madre ser vaca para yacer con un toro,
fingió mi padre no saberlo y encerró al bastardo,
fingió mi hermana creerle a Teseo,
fingíó Teseo amarme después..
Finjo ahora yo misma
un amor filial que es fuego puro.
Y fingiré furor y felonía
porque mi vida ha sido una ficción.
Febril, fingiré hasta el final
que se aproxima.
Y fiel a mí, brindaré una última función
fatal.